En las interacciones personales en general y en las aulas universitarias en particular existen reglas de cortesía que docentes y alumnos respetan en favor de una convivencia armónica. Se trata de reglas básicas de educación y buenos modales, no están escritas.

En los entornos virtuales de aprendizaje la comunicación es mediada, nos encontramos con espacios de interacción diferentes en los que también debemos respetarnos y seguir algunas normas.

Desde hace unos años se popularizó el término netiquette (del inglés net, red, y etiquette, etiqueta), castellanizado como netiqueta o etiqueta net. Son las reglas de etiqueta que debemos cumplir cuando estemos interactuando en foros, chats, blogs, correos electrónicos y, por extensión, en toda comunicación que se establezca en internet. El tema no es nuevo y cuenta con dos antecedentes importantes:

• El libro Netiquette (en inglés) publicado en 1994 por Virginia Shea. Esta publicación contiene diez reglas básicas de comportamiento en línea que, en términos generales, proponen ponerse en el lugar del otro siempre que usemos la red. Según expresa la autora en la Introducción, “El libro Netiquette tiene un doble propósito: ayudar a los novatos netos a minimizar sus errores y ayudar a los viajeros experimentados en el ciberespacio a ayudar a los novatos. La premisa del libro es que la mayoría de las personas preferiría hacer amigos que enemigos, y que si sigues algunas reglas básicas, es menos probable que cometas el tipo de errores que te impedirán hacer amigos.”
• El documento llamado RFC1855 (Request for Comments 1855) elaborado en 1995 por Sally Hambridge, una directiva de Intel. Este documento define las reglas de etiqueta de la red en nombre de la comunidad abierta que participa en el desarrollo de estándares de internet. Proporciona un conjunto mínimo de pautas que las organizaciones y los usuarios particulares pueden tomar y adaptar para su propio uso. Pueden ver aquí una traducción del documento RFC1855 (en español) .

Las reglas no son impuestas sino que forman parte de un trabajo colectivo de todas las personas que usan internet. Se construyen y renuevan en función de las necesidades y de los escenarios cambiantes. Integran la lista cuestiones básicas como:

• dirigirse con respeto hacia los demás,
• saludar,
• despedirse,
• agradecer,
• evitar las reacciones impulsivas si algo nos molesta,
• tomarse el tiempo necesario para pensar una respuesta adecuada,
• respetar la privacidad de los demás,
• escribir con corrección, entre otras.

En estos tiempos, las aulas virtuales aportan el espacio de encuentro e interacción entre docentes y alumnos. Las redes sociales —Facebook, Twiter, WhatsApp— que originalmente no fueron pensadas con fines educativos sirven de apoyo a cuestiones académicas. En este escenario cobra relevancia el respeto de códigos compartidos para lograr una sana convivencia en la red.

Sería un desafío interesante construir con nuestros alumnos un conjunto de pautas para el trabajo en línea.