Las emociones son reacciones que todos experimentamos: alegría, tristeza, miedo, ira.
Si bien son conocidas por todos no por eso dejan de tener complejidad. Aunque todos hemos sentido la ansiedad o el nerviosismo, no todos somos conscientes de que un mal manejo de estas emociones puede perjudicar nuestro desempeño académico.
El autoconocimiento personal y la autorregulación emocional son indicadores de nuestra inteligencia emocional ya que son las que permiten el control y la expresión de nuestras emociones.
Es por esta razón que nuestras habilidades emocionales nos influyen en nuestras trayectorias formativas. Para poder manejarlas y controlar es necesario reconocerlas y a su vez reconocer cómo intervienen en nuestro aprendizaje.
La ansiedad es una reacción emocional.
Es un sentimiento de miedo, temor e inquietud, surge ante la presencia de una persona, objeto o situación que supone algún tipo de amenaza para la persona.
Algunos estudiantes la pueden experimentar en las instancias de evaluación.
Es importante aclarar que la ansiedad en una medida justa te puede ayudar a superar situaciones, haciéndote mantener alerta y anticipándote. Pero si la sentís constantemente te puede perjudicar en tu rendimiento académico.
Por eso es muy importante reconocerla y saber cómo afrontarla.
Podemos distinguir dos tipos de ansiedad a la horar de preparar un examen:
En la mayoría de las ocasiones existe un agente real o percibido que activa la ansiedad esto puede ser una experiencia anterior de bloqueo o quedarse en blanco en un examen o no haber sido capaz de recordar respuestas que sí sabias.
Si la preparación ha sido la correcta y con la anticipación necesaria la ansiedad puede ser debido a pensamientos negativos o preocupaciones constantes.
También es posible que sea debido a una falta de preparación para el examen lo cual es una razón válida para estar preocupado y no sentir confianza.
Una mala autogestión del tiempo, malos hábitos de estudio o un atracón de comida la noche anterior al examen son factores que incrementan tu ansiedad.
Vamos a intentar listar algunos de los síntomas más comunes en la que se manifiesta la ansiedad:
Estrategias para dominar la ansiedad
En caso de no conseguir controlar la ansiedad pedí ayuda, comenta tu situación con tu entorno: acudí a tu familia, amigos, profesores.
Intenta disfrutar el proceso de ser estudiante universitario, conlleva mucho esfuerzo pero es una etapa muy valiosa!
La concentración depende del auto control. Hay personas que pueden concentrarse muy rápido mientras otras se pueden distraer de su estudio y volar su imaginación ante un mínimo sonido.
Tené cuidado con los ladrones del tiempo:
En caso de que te cueste de sobremanera mantenerte concentrado podes estudiar en intervalos cortos de 20 min y descansos de 5 minutos para ir ejercitando y aumentando paulatinamente el tiempo de concentración.
Es importante que en los descansos no recurras al celular, redes sociales o televisión, si no que aproveches en hacerte una infusión, estirar un poco, caminar por tu lugar de estudio. Los dispositivos electrónicos tienen mucha estimulación de sonidos y colores, esto no ayuda a ejercitar tu concentración.
La concentración es muy útil porque acorta los tiempos de estudio y gana tiempo para el ocio.
La motivación es elemental para la vida de cualquier persona porque es el motor que mueve e impulsa a tus objetivos y deseos. Está ligada a la creación de expectativas.
Es un proceso que esta constituido por tres fases: existencia de una necesidad interna, comportamiento que conduce la satisfacción de esa necesidad y recompensa por la propia satisfacción de la necesidad.
La motivación de una persona puede dirigirse según diferentes criterios que caracterizan a la persona o a las circunstancias específicas del momento podemos nombrar dos tipos de motivación:
Aplazar repetidamente algo que tenés que hacer . Esta asociada a la distracción y a la ansiedad.
Se puede convertir en un hábito que te puede perjudicar en tu rendimiento académico.
Tips para no procrastinar.
Aprender a relajarse es una habilidad que mejora significativamente la actitud ante los conflictos o desafíos que se presentan en los distintos escenarios de la vida.
La relajación se puede utilizar voluntariamente en cualquier momento. Lo ideal es implementarla de forma habitual y no utilizarla solamente en los casos críticos. Te puede proveer calma y mayor satisfacción en tu vida.
Podemos definir la relajación como un estado caracterizado por la ausencia de tensión, es lo opuesto al estrés. El estrés ocurre cuando las demandas de nuestro entorno nos sobrepasan y no tenemos las estrategias/herramientas suficientes para hacer frente o superar la situación.
Las técnicas de relajación son ejercicios diseñados para reducir el estrés. Estas técnicas se aprenden y deben practicarse cotidianamente para que nos puedan ser útiles y eficaces.
Para implementarlas tené en cuenta:
Si bien hay muchas técnicas de relajación te describimos de manera resumida dos para que puedas probarlas:
Respiración abdominal.
Esta técnica se basa en la respiración mejorando la oxigenación de todo el cuerpo. Normalizando el ritmo cardiaco y la presión sanguínea. Esta técnica es la indicada para síntomas de depresión, ansiedad e irritabilidad. Beneficia la concentración y el rendimiento.
Muscular progresiva Jacobson
Conjunto de ejercicios mediante los cuales se tensan y relajan los distintos grupos musculares del cuerpo. El objetivo es ser consciente de cuando los músculos están en tensión y cuando están en relajación. Está indicado para personas que estén atravesando por estrés, insomnio y ansiedad.